viernes, 11 de mayo de 2012

huesos del cuerpo

  La función más importante del esqueleto es sostener la totalidad del cuerpo y darle forma. Hace posible la locomoción al brindar al organismo material duro y consistente que sostiene los tejidos blandos contra la fuerza de gravedad y donde se insertan los músculos que le permiten erguirse del suelo y moverse sobre su superficie. El sistema óseo también protege los órganos internos (cerebro, pulmones, corazón) de los traumatismos del exterior.
El esqueleto de las aves es muy ligero y de gran resistencia, debido so todo, a que los huesos son huecos y porosos, características que facilita tarea de volar; como contrapartida, esta ligera estructura está expuesto a  frecuentes fracturas. Por este motivo, en el interior de algunos huesos, sobre todo en los más largos, existen una serie de trabéculas o proyecciones del tejido que aumentan la resistencia. En el esqueleto de las aves se pueden observar una de cambios evolutivos respecto a otros vertebrados.
De esta manera los huesos que forman la mano de un mamífero o un reptil se han fusionado, formando una estructura llamada carpo-metacarpo, en la cual se insertan las plumas del y Los huesos de la cola se han reducido a una pequeña formación llamada pitillo. La cola vertebral, que en los anfibios, los reptiles y los mamíferos cumple la función de equilibrio, en las aves está representada por una serie de plumas que actúan a modo de timón, tanto en el vuelo como en los desplazamientos terretres. Otra peculiaridad en las aves es la llamada quilla, una especie de cresta que sobresale del esternón y que sirve de punto de anclaje de los músculos torales, parte fundamental para el desarrollo del vuelo.
En los peces, el esqueleto puede estar formado por huesos —así suceda los casos de la merluza y el pejerrey, denominados peces óseos— o por cartilagos —el tiburón y la raya son peces cartilaginosos.
El esqueleto humano: En el hombre, el esqueleto está formado por cartílago, tejido esponjoso, médula, tejido compacto y perióstico. Las articulaciones se dividen en móviles (permiten amplios movimientos), semimóviles (de movimientos poco extensos) o inmóviles. Los huesos pueden ser largos, planos y cortos. El tejido celular que ocupa su cavidad interna se denomina médula ósea. La médula roja es la que presenta el hueso crecimiento; la amarilla, el tipo normal, está compuesta fundamentalmente por células grasas. El endostio es el tejido que recubre la cavidad medular de un hueso. El periostio es el tejido conjuntivo que rodea todos los huesos.
El esqueleto no es un tejido muerto; por el contrario, vive y se renueva a una velocidad considerable, aunque imperceptible. Constituye una estructura duradera, que permanece después de la muerte, debido a que los compuestos de calcio y fósforo son difíciles de degradar. Como el resto de los tejidos, contiene nervios y vasos sanguíneos.
Hueso: En todo hueso largo, el cuerpo, generalmente cilíndrico, recibe el nombre de diáfisis, y los extremos, el de epífisis. La diáfisis está hueca, y su interior es ocupado por el tuétano o médula amarilla.  También en la epífisis hay gran número de cavidades formadas por el entrecruzamiento de los delgados tabiques óseos, los cuales contienen la médula roja, formadora de glóbulos sanguíneos. El periostio, que es una membrana muy tenaz y sumamente vascularizada, envuelve los huesos y permite que éstos crezcan en espesor; esta membrana es de gran importancia, pues por medio de sus vasos sanguíneos llegan a las células óseas la sustancias nutritivas.
A las dos semanas de gestación el esbozo de la columna vertebral aparece en el embrión del ser humano, que posee ya pequeñas vértebras cartilaginosas cuya osificación se inicia dos semanas más tarde. En el momento del nacimiento, el esqueleto, aún blando y flexible —de hecho, los huesos del cráneo y de la pelvis no se han soldado—, está constituido por 350 huesos, número que en el adulto se reduce a 206, ya que muchos huesos se fusionan.
El cráneo está formado por 29 huesos: ocho craneales y catorce faciales. El oído medio contiene tres pequeños huesos (martillo, yunque y estribo), encargados de la transmisión del sonido hasta el oído interno. En la base de la lengua se encuentra el hueso hioides, que no se articula con ningún otro del esqueleto. Los ojos están protegidos por las cavidades óseas del cráneo. Cuando masticamos movemos el único hueso móvil de la cabeza: el maxilar inferior o mandíbula.
El tronco está constituido por 51 huesos, la mitad de los cuales forman parte de la columna vertebral, así como de la pelvis, mientras que los restantes integran el tórax. Los huesos de la columna vertebral y de la pelvis son fuertes y rígidos; soportan la mayor parte del peso del cuerpo. Son los responsables de que podamos caminar y permanecer de pie. Además tienen una función de protección: los del tórax protegen los órganos y vísceras, mientras que las vértebras protegen los nervios y vasos que forman parte de la columna vertebral.
Las extremidades superiores e inferiores del hombre están unidas al tronco por las cinturas. La cintura escapular para los miembros superiores y la llamada cintura pélvica para las extremidades inferiores. La primera está formada por el omóplato y la clavícula; la segunda, por un solo hueso, el iliaco, resultado de la fusión de otros tres más pequeños. Los brazos están compuestos por húmero, cubito y radio; las piernas se componen de fémur, tibia y peroné.
En cuanto a las articulaciones, las móviles presentan los siguientes elementos: una superficie articular, lisa, generalmente entre dos epífisis de huesos largos; un cartílago articular—que ocupa el espacio entre un hueso y otro— blanco, liso y brillante, que facilita el deslizamiento de una superficie sobre otra; un cápsula fibrosa, que se inserta en los extremos de cada uno de los huesos que forman la articulación y es semejante a un cilindro hueco; la membrana sinovial, una capa delgada que segrega el líquido que lubrica todas las articulaciones, y los ligamentos articulares, sólidos cordones de tejido conjuntivo que impiden la separación de los huesos que integran la articulación. Las articulaciones determinan la dirección y grado de movilidad de los huesos del organismo.
Esqueleto Humano Los huesos del cuerpo humano Lamina Descargar
En las rodillas, codos y dedos son de encaje recíproco. En la rodilla, la de mayor tamaño, el fémur —el hueso más largo del esqueleto— y la tibia forman una articulación de encaje recíproco, reforzada por ligamentos que conectan en forma cruzada ambos huesos y una fuerte cápsula articular. Los extremos femorales, redondeados, se hallan situados por detrás de la rótula. La articulación del hombro está compuesta por una esfera y una cavidad, lo que permite una mayor variedad de movimientos. La de la cadera, sobre la que descansa el peso del cuerpo, está formada por la cavidad coxal, en la que se inserta la cabeza del fémur. Por otro lado, un tendón que cruza desde el fémur hasta el coxal mantiene la articulación en la posición adecuada.
Las articulaciones semimóviles son las que aparecen entre dos vértebras; las dos caras que se unen son ligeramente cóncavas y están revestidas por una fina membrana de tejido cartilaginoso.. Los ligamentos interóseos permiten la flexión y expansión de la columna vertebral.
Las articulaciones inmóviles se encuentran en la cabeza; como ejemplo puede citarse la que existe entre los huesos parietal y frontal del cráneo, unidos mediante una serie de salientes, a modo de dientes, que coinciden a la perfección.
Estructura del tejido óseo: El tejido óseo, es decir los huesos que forman parte del esqueleto, se compone de células y de una matriz orgánica calcificada -constituida por fibras y por, sustancia fundamental impregnada por sales de calcio-. Los huesos están dados por una densa capa de tejido conectivo muy vascularizada, llamada periostio. Las células que constituyen los huesos son de tres tipos: los osteoblastos responsables de la formación del tejido óseo, son de forma cúbica o prismática  de núcleo redondeado, su citoplasma es rico en orgánulos responsables de la síntesis de proteínas (ribosomas, mitocondrias, aparato de Golgi y retículo endoplasmático) los osteocitos son las células que forman principalmente el tejido óseo adulto, con forma de huso, núcleo ovalado y, al igual que los osteoblastos aunque en menor cantidad, con orgánulos responsables de la síntesis de proteínas; los osteoclastos, responsables de la resorción de tejido óseo, presentan forma redondeada y varios núcleos.
La matriz está formada por fibras de colágeno -sustancia fundamental, compuesta en su mayor parte de mucopolisacárido- y sales minerales -cristales minerales en forma de agujas muy finas y tablillas hexagonales- unidas a las fibras de colágeno.
Funciones de los huesos: Los huesos llevan a cabo tres funciones fundamentales. Sirven como sostén del cuereo —son los puntos de inserción de los músculos y los tendones implicados en la locomoción— y protegen el contenido de las cavidades cráneoraquidea y torácica (función mecánica). Por otra parte, desempeñan una función hematopoyética o formadora de sangre, debido a la presencia de las células de la médula ósea contenida en la cavidad medular y entre las trabéculas del tejido óseo esponjoso.
Finalmente, hay que mencionar una función metabólica. Los huesos esqueléticos actúan como depósito de minerales. Existe un depósito de calcio y fósforo en el interior de los huesos, movílizable, que se puede liberar para mantener normales los niveles sanguíneos y suministrar estos materiales cuando sea preciso, dependiendo de las necesidades de otros tejidos.


Huesos principales y sus funciones

La columna vertebral

La columna vertebral es una parte del esqueleto que es fácil de identificar: intenta tocarte la parte central de la espalda y notarás sus bultitos bajo los dedos.
La columna vertebral te permite girarte y doblarte y mantiene erguido tu cuerpo. También protege a la médula espinal, un gran haz de nervios que transmite información entre el cerebro y el resto del cuerpo. La columna es especial porque no está compuesta por uno o dos huesos: ¡está formada por un total de 26 huesos! Estos huesos se denominan vértebras y tienen forma de anillo.
Existen diversos tipos de vértebras en la columna, y cada uno tiene una función distinta.

• Las siete vértebras superiores se llaman cervicales. Estos huesos se encuentran en la parte posterior del cuello, justo debajo del cerebro y sostienen la cabeza y el cuello. La cabeza es bastante pesada, de modo que ¡es una suerte contar con la ayuda de las vértebras cervicales!
• Debajo de las vértebras cervicales se encuentran las vértebras dorsales, y hay un total de 12. Estas se encargan de anclar las costillas en su sitio. Debajo de las vértebras dorsales hay cinco vértebras lumbares y más abajo se encuentra el sacro, que está formado por cinco vértebras fusionadas entre sí formando un único hueso.
• Finalmente, en la parte inferior de la espalda se encuentra el coxis, un hueso que está formado por cuatro vértebras fusionadas. Las secciones inferiores de la columna son importantes para soportar peso y para proporcionar un buen centro de gravedad al cuerpo. De modo que, cuando llevas una mochila pesada, son las vértebras lumbares, el sacro y el coxis los que te proporcionan sostén. Cuando bailas, saltas o incluso cuando andas, estas partes del cuerpo te ayudan a mantener el equilibrio.
Entre cada par de vértebras adyacentes hay unos pequeños discos compuestos por cartílago. Estos discos evitan que las vértebras rocen entre sí y actúan también como los amortiguadores naturales de la columna. Cuando saltas en el aire o giras el tronco para hacer mates, los discos proporcionan a las vértebras la amortiguación que estas necesitan.

Las costillas

El corazón, los pulmones y el hígado son todos muy importantes y afortunadamente cuentas con las costillas para protegerlos. Las costillas actúan como una caja ósea alrededor del pecho. Es fácil que notes el fondo de esa caja palpándote con los dedos los costados y la parte delantera del cuerpo unos pocos centímetros (o pulgadas) por debajo del corazón. Si respiras profundamente, también te resultará fácil notar las costillas en la parte delantera del cuerpo. A algunos niños delgados hasta se les pueden ver las costillas a través de la piel.
Las costillas van en pares, y los lados izquierdo y derecho de cada par son exactamente iguales. La mayoría de la gente tiene 12 pares de costillas, pero algunas personas nacen con una o varias costillas de más y otras con un par menos.
Los 12 pares de costillas se unen en la parte posterior de la columna, donde las vértebras torácicas las sujetan en su sitio. Los primeros siete pares de costillas se unen por la parte anterior del cuerpo en el esternón, un hueso muy fuerte y robusto ubicado en el centro del pecho que mantiene esas costillas en su sitio. Los demás pares de costillas no están unidos directamente al esternón. Los siguientes tres pares están unidos a las costillas superiores mediante cartílago.

Los últimos dos pares de costillas se conocen como costillas flotantes porque no están conectadas al esternón ni a las costillas superiores mediante cartílago. Pero no temas, esas costillas no podrán separarse del resto flotando. Al igual que las demás costillas, están bien adheridas a la columna vertebral por la parte posterior del cuerpo.

El cráneo

El cráneo protege la parte más importante de todas: el cerebro. Puedes notar el cráneo apretándote la cabeza, especialmente en la parte posterior, unos cuantos centímetros (o pulgadas) por encima del cuello. El cráneo, de hecho, está compuesto por diferentes huesos. Algunos de estos huesos protegen el cerebro, mientras que otros conforman la estructura de la cara. Si te tocas debajo de los ojos, podrás palpar la cresta de los huesos que forman los huecos donde se alojan los ojos.
Y, aunque no puedas verlo, el hueso más pequeño de todo el cuerpo también se encuentra en la cabeza. ¡El estribo, ubicado detrás del tímpano, solo mide de 2,5 a 3,3mm (o de 0,1 a 0,13 pulgadas)! ¿Quieres saber algo más? El único hueso de la cabeza que puedes mover es la mandíbula inferior. Se abre y se cierra para permitirte hablar y masticar alimentos.
El cráneo es genial, pero ha cambiado mucho desde que eras un bebé. Todos los bebés nacen con espacios entre los huesos del cráneo. Esto permite que los huesos se muevan, se cierren y se superpongan mientras el bebé atraviesa el canal del parto. Poco a poco, a medida que crece el bebé, el espacio entre los huesos se va cerrando hasta desaparecer por completo, y los huesos del cráneo se conectan entre sí mediante articulaciones especiales, denominadas suturas.

Las manos

Cuando utilizas el teclado del ordenador, te balanceas en un columpio e incluso cuando coges el almuerzo, utilizas los huesos de los dedos, las manos, las muñecas y los brazos.
Cada brazo está unido a un omóplato o escápula, un hueso grande y triangular situado en la esquina superior y posterior de ambos lados de la caja torácica. El brazo está formado por tres huesos: el húmero, que está encima del codo, el radio y el cúbito, que están debajo del codo.
Cada uno de estos huesos es más ancho en los extremos y más fino o estrecho en la parte media, lo que ayuda a fortalecer los puntos donde establecen contacto con otros huesos. Al final del radio y el cúbito hay ocho huesos más pequeños que conforman la muñeca. Por pequeños que sean esos huesos, ¡se pueden mover! Gira la muñeca o saluda y lo comprobarás.
La parte central de la mano está formada por cinco huesos diferentes. Cada dedo de la mano está compuesto por tres huesos, exceptuando el pulgar, que solo consta de dos. De modo que entre las muñecas, las manos y los dedos, tienes un total de nada menos que 54 huesos, ¡todos preparados para ayudarte a manipular cosas, escribir tu nombre, coger el teléfono o lanzar una pelota!

Las piernas

Por descontado que los huesos de brazos, muñecas, manos y dedos son fabulosos para coger el teléfono, pero ¿cómo se supone que debes acercarte al aparato para contestarlo? Evidentemente, ¡con los huesos de las piernas y de los pies!
Las piernas están unidas a un grupo circular de huesos denominado pelvis. La pelvis es una estructura en forma de cuenco que sostiene la columna vertebral. Está compuesta por los dos huesos grandes de la cadera en la parte anterior y por el sacro y el coxis en la parte posterior. La pelvis actúa como un fuerte anillo duro de protección alrededor de partes del sistema digestivo, del sistema urinario y del sistema reproductor.
Los huesos de las piernas son muy grandes y fuertes para ayudar a sostener el peso corporal. El hueso que va desde la pelvis hasta la rodilla se denomina fémur y es el hueso más largo de todo el cuerpo. En la rodilla, hay un hueso de forma triangular denominado rótula, que protege la articulación. Debajo de la rodilla hay otros dos huesos: la tibia y el peroné. Al igual que los tres huesos del brazo, los de la pierna son más anchos en los extremos que en la parte media, lo que les confiere mayor fortaleza.
La estructura del tobillo es un poco diferente de la de la muñeca; es donde los huesos inferiores de la pierna conectan con el hueso grande del pie denominado astrágalo. Cerca del astrágalo hay otros seis huesos. Pero la parte principal del pie es similar a la de la mano, con cinco huesos diferentes. Cada dedo del pie está compuesto por tres huesos diminutos, exceptuando el dedo gordo, que solo consta de dos. ¡Esto hace que el total de huesos entre pies y tobillos sea de 52!
La mayoría de la gente no utiliza los dedos de los pies ni los pies para manipular cosas ni para escribir, pero sí los usa para dos cosas sumamente importantes: estar de pie y andar. Si no colaboraran todos los huesos del pie, sería imposible mantener el equilibrio adecuadamente. Los huesos de los pies están estructurados para que estos sean casi planos y un poco anchos, lo que ayuda a permanecer de pie. De modo que, ¡la próxima vez que andes acuérdate de mirar hacia abajo y de darles las gracias a los dedos de los pies!
 
nombre marcia guaray

¿Qué es el legrado uterino


¿Qué es el legrado uterino

legrado - ITE


También conocido como raspado uterino, muchas veces se le relaciona como un sinónimo de aborto, aunque no siempre se practica con esta finalidad.
El legrado uterino es una técnica basada en el raspado de la membrana interior del útero o endometrio.
En algunos casos se realiza en mujeres que tienen un sangrado fuera de lo común, ya sea por trastornos hormonales o por alguna enfermedad en la matriz o bien en el útero y se practica casi siempre en mujeres mayores de 40 años ya que es raro que este tipo de afecciones se presenten en mujeres jóvenes, aunque también se presentan otros casos por los cuales se practica el legrado uterino


En qué consiste el legrado uterino?

Antes que nada, se debe llevar a cabo una exploración ginecológica, que se realiza con la ayuda de un instrumento llamado espéculo que es una especie de pinza que se introduce en la vagina para poder ver en forma macroscópica el útero y así comprobar si hay lesiones en alguna parte. En algunos casos también se procede a la exploración manual por parte del ginecólogo, en donde con la ayuda de dos de sus dedos explorará el útero y los ovarios para determinar la forma y posibles daños que se presenten. De la misma forma se puede practicar una biopsia del endometrio, por medio de la cual se obtendrá una muestra del tejido del cuerpo que traerá resultados microscópicos del padecimiento a través de la inspección en las células.

El legrado uterino se recomienda en los siguientes situaciones 

  • Por pólipos uterinos, que no son más que tumores benignos que se desarrollan en el endometrio y que en ocasiones provocan periodos menstruales muy abundantes, pero pueden causar esterilidad si no se tratan a tiempo.
  • Por cáncer uterino.
  • Por endometritis, que es la inflamación del útero y se puede reconocer porque presenta síntomas como malestar general, dolor pélvico, fiebre, secreción vaginal anormal, es decir de otro color u olor de lo normal.

Complicación del legrado uterino


Practicarse un legrado uterino implica muchos riesgos y más aun si son de forma clandestina y son realizadas por personas que no tienen conocimiento o no son consientes de los riesgos que este implica, la manipulación exagerada que se hace al momento de raspar el endometrio a veces crea lesiones en el endometrio que posteriormente se convierten en adherencias uterinas que hacen de que sea una zona no apta para el implante del embrión, o crean zonas de inflamación que hacen que exista la posibilidad de un embarazo ectópico un embarazo fuera del lugar normal de implantación. Espero que este no sea el caso suyo.

Una complicación frecuente tras la práctica de un legrado es que queden restos de placenta y/o membranas dentro del útero. Si esto ocurre, es decir, si la placenta y sus membranas no se han evacuado completamente puede aparecer un sangrado de mayor o menor cuantía a los pocos días del legrado, que se suele acompañar de dolor en la pelvis o en la parte inferior del abdomen. Este dolor obedece a las contracciones del útero en un intento de expulsar los restos que hayan quedado en su interior.

Dependerá mucho de la causa por la cual te fue indicada la realización de un legrado uterino, y si este fue realizado adecuadamente por profesionales calificados. Una de las causas más frecuentes para la indicación de un legrado es el aborto espontáneo incompleto, y el hecho que hayas tenido 2 en un corto periodo de tiempo amerita una evaluación por parte de un ginecólogo para buscar la causa desencadenante de este padecimiento (posiblemente una infección no diagnosticada). Como ya te han referido, la realización de múltiples legrados puede desencadenar la formación de adherencias uterinas (sinequias) que impidan la adecuada implantación del producto lo te que conllevaría a un caso de infertilidad secundaria. Éxitos, hasta pronto.


                                cuidados

La atención al paciente en la etapa posquirúrgica se lleva a efecto, una vez que ha sido concluida su intervención quirúrgica, para ser trasladado de la sala de operaciones a la sala de recuperación post-anestésica, el inicio de esta etapa se considera al ser ingresado a la sala de recuperación post-anestésica (PAR) o unidad de cuidados postanestésicos (PACU). Su ubicación es dentro de las instalaciones del quirófano, o bien con acceso directo a la misma. En la etapa posquirúrgica la atención de la enfermera (o) se centra, en torno a la valoración integral del paciente y su vigilancia continua, con el propósito de proporcionar una asistencia de alta calidad profesional, iniciando por la identificación de complicaciones potenciales y su tratamiento oportuno, incluyendo la atención a sus familiares, sin olvidar otorgar la atención al paciente con capacidad, seguridad y calidez. Es indispensable que el personal del área de recuperación tenga contacto (comunicación) con el paciente y sus familiares antes de que el paciente ingrese a la sala de operaciones.
La etapa post-operatoria inmediata, es el periodo en que se proporciona la atención al paciente en la sala de recuperación y durante las primeras horas en la sala de hospitalización.
La etapa post-operatoria intermedia o mediata, comprende la atención del paciente durante la convalecencia de la cirugía hasta la pre-alta del paciente.

La etapa post-operatoria tardía consiste en la planeación del alta del paciente y la enseñanza de los cuidados en el hogar, así como de las recomendaciones especiales.

¿reposo tras el legrado?




Me ayudarais con una duda que se me plantea ahora...
Me hicieron el legrado en la madrugada del sabado al domingo apsado. El medico me indico reposo relativo y ninguna precaucion en especial segun el...
Yo he estado tranquila en casa, a veces tumbada, pero mas bien sentada y haciendo poco a poco todas las cosas de casa.
Esta mañana me levante superbien asi que me puse a barrer, quitar el polvo, y cosas asi, sin mucho esfuerzo, pero a eso de las 12:30 me ha entrado un fuerte dolor, de regla fuerte, y ya no se me quita. Me acabo de tomar una manzanilla con un paracetamol a ver si me hace efecto...
Ayer tambein me dolio por la tarde-noche, despues de hacer unas cuantas cosas sencillas...
Y yo quisiera saber ¿es que he debido de hacer reposo mas riguroso? ¿como lo habeis hecho vosotras? ¿y cuantos dias mas o menos?

Cuánto es el tiempo de recuperación después de un LEGRADO DIAGNOSTICO?

hola es uno de los problemas ke nos dejan en clase... se los dejo de tarea
Mujer de 25años con sangrado uterino, por lo que se le practica un LEGRADO DIAGNOSTICO. A la paciente se le lleva a quirófano a las 15horas y se le aplica anestesia general.
1.- ¿Cuánto debe durar el procedimiento (Legrado Diagnostico) si la paciente entro a las 15horas a quirófano?
2.- ¿En cuánto tiempo se recupera la mujer de la anestesia (aproximado pues cada organismo es diferente)?
3.- ¿Es necesario que pase la noche en observación?
4.- ¿Cuanto tiempo después puede la mujer regresar a su casa?
5.- ¿Es necesario cubrir una cuarentena (como su hubiera sido un parto) si o no y porque?
6.- Mencione los cuidados que se deben de seguir en casa
7.- Mencione los medicamentos que ust. administraría a la paciente, por cuanto tiempo, porque y para que son indicados.
8.- ¿Cuando seía la siguiente cita para revisión si supongamos la cirugia se practico el día primero del mes?


NOMBRE MARCIA GUARAY


Cuantos huesos tiene el pie de un humano?

Cuantos huesos tiene el pie de un humano?


Tarso (Calcáneo, astágalo, semilunar, primera, segunda y tercera cuña, cuboides) total14 Huesos que forman el talón y la mitad proximal y posterior del pie.
Metatarso total 10 Huesos largos del pie
Falanges: 28 pequeños huesos largos de los pies; dos en cada dedo gordo y tres en los otros dedos.



  • El pie está dividido en tres partes:

    Tarso 7 huesos.

    Metatarso 5 huesos.
    Falanges 14 huesos.

  • el pie esta dividido en tres partes
    tarso-7 huesos
    metatarso-5 huesos
    falanges-14 huesos
    esto hace un total de 26 huesos


    El tarso es un macizo de huesos cortos, asimétricos, pares e irregulares que se localiza en la parte posterior del pie, se parece al carpo excepto por la cantidad y forma de los huesos que lo forman, se articulan por detrás con la tibia y el peroné y hacia adelante con los huesos metatarsianos del pie; Presenta 7 huesos en cada miembro inferior que se distribuyen en dos porciones:
    Metatarsianos: Son cinco en cada pie, son largos, pares, asimétricos y pares, se denominan por números crecientes a partir del uno de dentro hacia afuera según la posición anatómica; presentan para su estudio un cuerpo y dos extremidades, la extremidad posterior de cada uno de ellos se articula con el tarso, de la siguiente manera:

    -El 1er. metatarsiano se articula con el 1er. cuneiforme;

    -El 2do. metatarsiano con los tres cuneiformes;
    -El 3er. metatarsiano con el 3er. cuneiforme y
    -Los metatarsianos 4to. y 5to. con el cuboides.

    Las extremidades anteriores se articulan con las respectivas terceras falanges


    Falanges: Son catorce huesos largos en cada pie, son pares asimétricos y se distribuyen en grupos de tres en cada dedo a excepción del dedo gordo donde sólo hay dos; se denominan como terceras, segundas y primeras desde proximal o posterior a distal o anterior según la posición anatómica, y de esta misma forma se articulan unas con otras.

    Los huesos sesamoideos: No entran en el conteo de huesos del cuerpo humano por que son variables en número, dos son los más constantes y se observan en la cara plantar del ler. metatarsiano.

    ALUMNA       MARCIA GUARAY

Cuantos huesos tiene la mano


Cuantos huesos tiene la mano
Aunque no lo creas, los huesos de tu mano son 27: ocho en el carpo o muñeca, colocados en dos filas de cuatro huesos; cinco en el metacarpo o palma, uno para cada dedo, y los catorce huesos digitales o falanges, dos en el pulgar y tres en cada uno del resto de los dedos. Los movimientos de la mano se llevan a cabo mediante la participación de dos grupos de músculos y tendones: los flexores, para flexionar los cinco dedos, y los extensores, para extenderlos. Los músculos flexores están localizados en la cara inferior del antebrazo, y están unidos a las falanges de los dedos por los tendones. Los extensores se encuentran en la parte posterior del antebrazo y se unen de forma similar. son 27 huesos

astrágalo, semilunar, piramidal, pisiforme, trapecio, trapezoide, hueso grande, hueso ganchoso, 5 metatarsianos, 5 falanges proximales, 4 falanges medias y 5 falanges distales
·  la mano está constituida por 27 huesos que se agrupan en tres areas distintas: el carpo, el meta carpo y los dedos
CARPO

El carpo está formado por ocho huesos pequeños en dos hileras transversales, una hilera superior o ante braquial y una hilera o metacarpiana.

La primera comprende cuatro huesos: el escafoides, el semilunar, el piramidal y el pisiforme.
La segunda comprende igualmente cuatro: el trapecio, el trapezoide, el grande y el hueso ganchoso.

Los huesos de la mano se pueden dividir en dos grupos:

Huesos del metacarpo
Son huesos largos, en número de cinco, 1, 2, 3, 4 y 5 numerados de fuera a dentro, con cuerpos prismaticotriangulares y dos extremos; superior, con cinco caras, de las cuales tres son articulares (excepto el 1 que sólo tiene una, y el 2 y 5 que tienen dos), e inferior o digital, con una cara articular

Falanges de la mano
Las falanges de las manos son huesos largos, pues predomina la longitud por sobre el grosor y la anchura, en número de tres para cada dedo (excepto el pulgar que tiene dos), denominados 1, 2 y 3 o falange, falangina o falangeta. Cada una consta de dos caras, anterior y posterior, y dos extremos, superior e inferior, articulares ambos en la 1 y 2, y sólo el superior en la 3.

Se encuentran en los dedos de la mano, cuyo esqueleto forman. Se articulan: la 1 con el metacarpiano respectivo y con la falangina; la 2, con la 1 y la 3,..................